viernes, 29 de mayo de 2009

Poeta en Belagua


Una docena de años más tarde volvió el poeta a Belagua. También yo con él, advertido por la tinta verde del Vida Universitaria. Nos cruzamos en el pasillo y, debo confesarlo, no lo reconocí. Aún mantenía en mi memoria la barba poblada y negra de antaño, los ojos pequeños y sutiles, acostumbrados a los atardeceres de Granada. Pero el tiempo amarillo de otro Miguel le ha regalado cierto porte de senador romano (algo que sin duda habrá alegrado a su padre, Álvaro, allá en el Cielo con Dios) aunque él preferiría ser sargento del 7º de Caballería.

Del br
azo del poeta, sin él adivinarlo, llegó una legión de recuerdos con nombre propio (Isaías, Nacho, Javier) y apellidos que les ahorro. Todos en la marca de los veinte. Intrépidos, leales por igual a sí mismos y a la efímera belleza del Parnaso. Alevines de poeta que nunca escribieron, ladrones de versos a mayor gloria de Miguel d’Ors. “El lunes es el nombre de la lluvia…”.

Lo recibimos sentados y expectantes, como se aguarda a un miura en las tardes rojas de julio. No recordaba su voz, pero con sus palabras brotó la melancolía –vieja amiga de humo y mélanges en el Vienés de la Taconera– y decidió quedarse el resto de la noche flotando en el aire.

Justo entonces se arrancó a recitar sus poemas o, más bien, poesías y viajé otra vez a lugares que desconozco, pero en los que he estado mil veces: el río Almofrey con sus zarzas y mirlos; la bajamar de Saint-Malo; los olmos goteantes de Castle Hill. Charlé de nuevo con J. Caramés sobre el arte fotográfico mientras Charlie Parker volaba con su saxo y jugué, ¡cómo olvidarlo!, con Amandiño, bucanero de siete años. Llegué, incluso, a compartir café con el tío Atilano en las mesas del Savoy, mientras su sobrina Pía le vigilaba emboscada en un rincón de la sala.

Me hubiese gustado contarle que su “Curso superior de ignorancia” fue el primer libro que le regalé a una tierna compañera de apuntes. Pensaba yo que la rapaza, gallega etérea, apreciaría la lira de un paisano… Pero me equivoqué y creo recordar que me disculpé por sufrir tales inclinaciones. El fracaso se vio reforzado, poco después, cuando otro barbiluengo profesor decidió que la Lógica era una materia demasiado noble para yo la profanara. Resultado: suspenso y a septiembre. ¿Su nombre? Ángel d’Ors. Estaba visto que esa familia sólo me deparaba fracasos, único modo conocido de aprender algo que merezca la pena.

Me hubiese gustado agradecerle, ¡vaya si me hubiese gustado!, que sus libros marcaran nuestros años universitarios, que sus versos sirvieron para intentar la conquista de alguna mujer (aunque no fuera de Ipanema), que el
Mateus Rosé nos parecía Vega Sicilia y que si hoy existen Sánchez-Rosillo, Marzal o Insausti es gracias a su “Punto y aparte”, campanada siempre presente.

El auditorio que le arropó era un trasunto del mismo que fue capaz, marzo de 1993, de llenar el Nuevo Casino para escucharle. Llovía, claro, igual que esta vez. Estudiantes de Filología, escritores en ciernes, proyectos aún por definir. Ellas con el secreto deleite de haber descubierto la sala de estar de Belagua, ellos engallados por el abandono, siquiera momentáneo, de Messis y Ronaldos, aunque sean cristianos. Artistas también, pero artistas menores.

Todo esto lo ignora el poeta, migueld’ors hasta la médula. Pero quizá sí adivina que nuestra voluntaria atadura a un escalafón y a un horario es más llevadero con su duende. Incluso para aquellos ¡qué vergüenza!, ya calvos y por fin diputados. Esas son, como bien ha dejado escrito, las ironías de la vida cuando viene tan malintencionada que parece la vida.


Al final, la verdadera felicidad es descubrir que no somos felices y que no nos importe.

jueves, 28 de mayo de 2009

Guardiola el Grande

Ya está. 2-0. El Manchester jugó al fútbol. El Barça a otra cosa: hizo arte repujado con el cuero. Justicia deportiva y gozo visual. En el banquillo, un mariscal de campo nunca visto en España: Josep Guardiola. En el pasto, los tres reyes magos: Xavi, Iniesta, Messi. Los tres de la cantera. Que tomen nota en la Casa Blanca.

Me quedo con las declaraciones finales de Guardiola, llenas de sentido común y humildad. "Lo único que hace falta es tener buenos jugadores y ganas de ganar. [...] Dedico este título a toda la gente de Cataluña y de España. Espero que lo disfruten porque hemos dejado en buen lugar a nuestro fútbol".

Rafael Nadal -que sigue en París con paso firme y ayer batió el récord de victorias seguidas en Roland Garros- ya tiene compañero de fatigas. Nada que ver con las malas caras y las quejas de Fernando Alonso y su úlcera de estómago perpétua.

Otro deportista es ya leyenda para el fútbol: Guardiola. Así lo reconocen los medios de medio mundo y la afición blaugrana, que aparece en la foto adjunta. Como se ve, llena de banderas españolas.

Hace tiempo que tengo una opinión, confirmada ayer por enésima vez: lo peor del Barça son los aficionados que mezclan política y deporte, los que van con su bandera independentista o a favor de los presos etarras al campo, los que pitan e insultan al Rey, los que impiden que un culé, pongamos por ejemplo, murciano, vaya con su bandera nacional a animar a su equipo. El problema es que son mayoría y, eso claro, queda mal en las fotos.

En cualquier caso, felicidades al campeón y a su presidente Laporta, que tuvo el valor de sacar a Guardiola de Tercera División y sentarlo en Camp Nou. Grande Barça. Enorme Guardiola.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Todos con el Manchester

Vuelvo a casa a comer (esto sí que es una impertinencia) como cada día. Pongo la radio y escucho entrevistas varias con los diputados y senadores españoles. Todos apoyan al FC Barcelona (su web tiene el dominio .cat y no el .com y mucho menos el .es) en la superfinal de hoy frente al Manchester United FC.

Da igual su ideología, la nación o patria a la que dicen pertenecer. Da igual lo que piensen realmente. Todo-políticamente-correcto. Todos hoy son barcelonistas. El más servil, González Pons ("Ganará el Barça por 5-0") del Partido Popular. Eso no lo afirman ni los verdaderos culés.

Pues bien, yo voy con el Manchester United. Espero que derrote al Barça. ¿Razones? Me valen dos. Primera: las palabras del Sr. Guardiola esta semana ("El Manchester es el mejor equipo del mundo"). Segunda: las del vídeo que dejo colgado.

Ojalá que se repitan las imágenes del año pasado.


lunes, 25 de mayo de 2009

El primero y el mejor

Dos leyendas vivas del fútbol asturiano se reunieron ayer. Gundemaro y Quini. El autor del primer gol del Sporting de Gijón en 1ª división y Quini, siete veces 'Pichichi'. Ambos se cruzaron en la presentación de una nueva peña, Los 3 Ases, a la que asistieron numerosas personalidades vinculadas al fútbol.

Gundemaro acudió a la celebración acompañado de su mujer, Aleida, y aseguraba no recordar con precisión cómo fue aquel gol para la historia, el que le marcó al Deportivo de La Coruña en 1944. Era la segunda jornada y el partido acabó en empate (3-3). Fue, además, en El Molinón. «La memoria me falla», se excusaba a sus 90 años.

En su ayuda acudió Janel Cuesta, cronista de la capital gijonuda. Él estaba entre el público en aquel encuentro y explicó que fue un gol «a pase de Cholo, con el típico pase de la muerte y gol». Fue Quini quien le entregó a Gundemaro su premio, justo después de haber recogido 'El Brujo' el suyo de manos de Fernando Fueyo, el párroco del Sporting.

Hubo más distinciones. A David Barral, por el gol mil del Sporting en Primera División, y al siempre parco Ablanedo (al que siendo guardameta internacional llamaban Abla-nada) por sus tres trofeos Zamora al menos goleado. ¡Quién lo pillara este año, que llevamos 73 goles en contra!


También hubo un recuerdo para el fundador del Sporting y primer presidente, Anselmo López. Su sobrino-nieto Enrique, recogió el premio. «Es emocionante porque es una de las pocas veces que se habla de Anselmo, que no tiene ni una calle ni una placa en Gijón y fue también quien logró el título de 'Real' para el Sporting», reivindicaba.

Mención aparte es la del legendario Román Soto, contemporáneo del Divino Zamora. Soto tiene desde 1919 el récord mundial de penaltis parados en un mismo partido, cuando detuvo siete al Racing de Santander. Al terminar el encuentro se fue hacia el banquillo y dijo "Prefiero jugar sin defensa". Su hijo recibió ayer de manos de Ablanedo el trofeo correspondiente.

Larga vida pues a la Peña 3 Ases.
Mejor comienzo imposible. A ver si el final -la final- del domingo ante el Recreativo de Huelva nos deja seguir en 1ª un año más.

miércoles, 20 de mayo de 2009

20 de mayo, Cuba libre

El 20 de mayo de 1902 Cuba amaneció completamente engalanada para celebrar su independencia. Si en 1898 la alianza cubanoamericana habían derrotado al ejército español , en 1902 los EEUU otorgaban la libertad a los cubanos tras cuatro años de protectorado.

El presidente Tomás Estrada Palma y el general Leonard Wood iniciaron el acto protocolario. en el que el gobernador estadounidense entregó al nuevo jefe del Estado una carta de Theodore Roosevelt, máximo mandatario norteamericano:

“Casa Blanca, Washington D.C., 10 de mayo de 1902. Al presidente y al Congreso de la República de Cuba. Señores: El día 20 del presente mes el Gobernador Militar de Cuba, en cumplimiento de mis instrucciones, os hará entrega del mando y gobierno de la Isla de Cuba, para que de ahí en adelante los ejerzáis conforme a los preceptos de la Constitución acordada por vuestra Convención Constituyente, tal como queda promulgada en ese día; y en ese instante declarará que la ocupación de Cuba por los Estados Unidos ha terminado. Al mismo tiempo, quiero haceros presente la sincera amistad y los buenos deseos de los Estados Unidos, y nuestros más sinceros votos por la estabilidad y éxito de vuestro gobierno, por las bienandanzas de la paz, la justicia, la prosperidad y ordenada libertad entre vuestro pueblo, y por una perseverante amistad entre la República de los Estados Unidos y la República de Cuba. Theodore Roosevelt, presidente de los EE.UU.”


Se realizó entonces el cambio de banderas en la fortaleza de El Morro y en el Palacio del Gobernador, antes de los Capitanes Generales, y el presidente Estrada Palma juró y prometió por su honor el cargo como Presidente de Cuba ante Presidente del Tribunal Supremo, Rafael Cruz Pérez, y el Fiscal del Tribunal Supremo, Carlos Revilla, aceptando el gobierno con las siguientes palabras:

“Como Presidente de la República de Cuba, por la presente recibo el Gobierno de la Isla de Cuba que usted me transfiere y tomo nota de que, por este acto, cesa la ocupación militar de Cuba. [...]. Declaro que el Gobierno de la República asumirá, tal como establece la Constitución, todas y cada una de las obligaciones concernientes a Cuba impuestas por los Estados Unidos en virtud del Tratado establecido el 10 de diciembre de 1898, entre el Gobierno de los Estados Unidos y su Majestad la Reina de España”

En Santiago de Cuba, que rozaba ya los cincuenta mil habitantes, se realizó una ceremonia similar en la Casa Palacio del Gobierno con el gobernador militar estadounidense Samuel Whiteside como cedente y el recién elegido gobernador civil Francisco Sánchez Hechavarría como receptor.

También se izó la bandera nacional cubana, en este caso en el Parque Céspedes -ver foto-, la misma que 1869 ondeó desafiante al poder español en Bayamo, a la vez que en el castillo de El Morro se arrió la enseña estadounidense y se izó la bandera de la estrella solitaria.

Como acto final, el canónigo Desiderio Mesnier de Cisneros ofició en la catedral santiaguera un Te Deum en acción de gracias por la pacífica instauración de la República, acto paralelo al realizado en la catedral de La Habana por el arzobispo Barnada –entonces Administrador Apostólico de la diócesis tras la renuncia de monseñor Sbarretti– al que asistieron el presidente Estrada Palma y su nuevo gobierno.

Cuba era libre al fin. Hoy, un siglo más tarde, sueña de nuevo con la libertad.


viernes, 15 de mayo de 2009

El inca que quiso ser mago

Martín Chambi era un campesino pobre del lago Titicaca, hijo y nieto de unos campesinos aún más pobres que él. Su lengua materna fue el quechua y su sentencia de vida ser un indio explotado en las minas de oro del Perú.

En esas jornadas agotadoras, piqueta en mano y miseria en el alma, Chambi conoció a un hombre blanco que hablaba una lengua extraña. Parecía un brujo con sus artefactos de varias patas y una varita mágica que explotaba y echaba humo. A los pocos días, el hechicero volvía a las minas con unos papeles en los que salía Martín y sus compañeros de esclavitud, pequeñitos y sonrientes. Luego supo que eso eran fotografías y que el brujo trabajaba para la Santo Domingo Mining Co., multinacional propietaria de la vida de Martín

Ese encuentro con el inglés encendió en él una chispa desconocida que se le metió en las entrañas para no salir jamás. “Yo quiero hacer esa magia”, pensó el indio Chambi, que decidió entonces engañar a su destino y poner rumbo a Arequipa, ciudad donde había fotógrafos notables, todos peruanos, artistas con un estilo propio y una técnica esmerada. Al menos, todo lo esmerada que podía pedirse en 1908.

En ese tiempo, el Perú vivía el optimismo turista y el interés por las excavaciones arqueológicas. Pero la locura y el dinero llegaron apenas tres años más tarde, cuando un profesor americano descubrió lo que los cuzqueños ya conocían de sobra: la ciudadela de Machu Picchu.

Martín, que trabajaba entonces como ayudante de un fotógrafo comercial, sintió verdadera fascinación por el descubrimiento, que le devolvía a los cimientos de su raza. Pero él era un fotógrafo de blancos, no un señorito limeño que vivía de las rentas, así que volvió a poner los pies en la tierra y siguió fotografiando bodas, políticos y fiestas populares, siempre a las órdenes de su jefe y maestro, Max T. Vargas.

Su vida, sin embargo, custodiaba otra sorpresa, un meandro más, inesperado, que le llevó a la redacción del diario La Crónica, donde necesitaban un fotógrafo para sus noticias locales. Entonces saltó de nuevo el resorte que una década antes le había dado la libertad. Y surgió el gran Martín Chambi, el fotógrafo indígena, el genio, el mago del costumbrismo que hacía arte al retratar a una familia de indios con su cosecha de papas o a las niñas del equipo de baloncesto del Sagrado Corazón de Cuzco.

Pero su sueño, tenaz, aún revoloteaba en la mente, una condena ancestral en blanco y negro llamada Montaña Vieja (esa es la traducción de Machu Picchu) y su templo de las Tres Ventanas. Así que en 1924 lo recogió todo y, acompañado por Juan Manuel Figueroa, se instaló en las ruinas para fotografiarlas. Así nacieron las primeras imágenes del Templo del Sol, la piedra Intihuatana o la Escalinata de las Fuentes, que pronto fueron compradas por la National Geographic Society y divulgadas por EEUU y Europa para sorpresa y gozo de medio mundo.

Martín Chambi murió en 1973. Así que no llegó siquiera a atisbar la fama que alcanzaría su obra. Una obra expuesta en el MoMA de Nueva York, en Zurich y en París y del que Vargas Llosa escribió “Chambi se volvía un gigante cuando se ponía detrás de una cámara, una verdadera fuerza inventora, recreadora de la vida”.

Lo más fascinante del indio Martín Chambi es, sin embargo, haber hecho realidad su sueño. El sueño de un inca que quiso ser mago.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Chávez tiene un plan

El diario español El País, bien conocido por su orientación progresista, recoge y critica hoy una noticia suculenta sobre el adoctrinamiento que sufre los venezolanos (y que se une a la purga de libros que comentaba en el post anterior).

En el artículo Chávez lanza su revolución cultural se detalla el plan para "construir la patria socialista", "desmontar el imaginario del capitalismo" y "recontextualizar la historia". Es decir, se quitan la careta.

Según el Ministerio de Cultura de este modo se fomenta el socialismo y, de paso, añado yo se termina con la poca libertad que queda. Todo a imagen y semejanza de la dictadura cubana, que es la que marca los tiempos en su hija predilecta, la sufrida Venezuela.

Según Edgar Páez, representante de la Oficina Nacional del Plan Revolucionario de Lectura, este proyecto es ideológico. "Ha habido una declaración explícita del comandante-presidente en el propio acto de lanzamiento, cuando advirtió que se trata de [...] un proyecto de formación ideológica", sostiene Páez en una entrevista publicada por el semanario Todos Adentro, que edita el Ministerio de Cultura.

Una de las preocupaciones, dice Páez, es que "los niños están siendo formados con libros que aún llaman descubrimiento a la invasión del Imperio español u otros eufemismos que buscan endulzar el genocidio de los pueblos originarios" Ese genocidio no alcanzó a los ancestros de Chávez, pero eso no le importa al Ministerio ni a los lacayos que se dedican a rastrear medios y blogs de todo el mundo para intoxicar con las consignas bolivarianas.

Con el fin de garantizar el éxito de esta nueva purga intelectual, Venezuela ha creado las Escuadras Revolucionarias de Lectura que, al estilo de los cubanos Comités de Defensa de la Revolución (CDR), vigilarán a sus vecinos y delatarán a los que se atrevan pensar por su cuenta.

El siguiente paso será decirles qué deben pensar y a quién aplaudir. Que será a Chávez, claro. O al menos eso dice El País.

lunes, 11 de mayo de 2009

Venezuela sin libros

¿Qué relación pueden tener con Venezuela Antoine Saint-Exupéry o Alfred Hitchcock? A primera vista, nada. Pero como Hugo Chávez es capaz de todo resulta que libros de éstos (y otros autores, como Arturo Uslar Pietri o George Orwell) están desapareciendo de las bibliotecas públicas de la república bolivariana de Venezuela.

¿Los motivos? Los de siempre
. "Nos han dicho que son lecturas inconvenientes porque exaltan los valores capitalistas o fomentan los deseos de viajar. Así que tenemos que retirarlos de los anaqueles", según fuentes de El Universal de Caracas, que no han querido identificarse por miedo a represalias. Como lo cuento.

La explicación oficial es que los libros retirados tienen polilla u hongos y son peligrosos para la salud pública. A lo mejor sí, digo yo. Pero para la salud mental son esenciales, imprescindibles, capitales. No hay verdadera niñez sin El Principito ni adolescencia sin Los tres investigadores de Hitchcock.

Según Miriam Hermoso, actual directora del Instituto Autónomo de Bibliotecas del estado Miranda, "Eliminaron de los estantes aquellos textos relacionados con el imperio estadounidense [...] para ser sustituidos por libros sobre la vida y hazañas del Che Guevara''.

El episodio más reciente de lo que el régimen chavista llama desincorporación fue denunciado esta semana por Virginia Betancourt, ex directora general de la Biblioteca Nacional. "Me parece un poco exótico que todos [los libros] tengan hongos. En ningún país del mundo se ha dado, a menos que haya habido una inundación o una catástrofe, que en circunstancias regulares un número tan alto de libros se deteriore o llene de hongos simultáneamente. Eso simplemente no ha sucedido'', indicó refiriéndose a la purga de 65.000 volúmenes en varias bibliotecas públicas del país, en una entrevista con el diario El Universal.

Venezuela gira a la izquierda y en su cambio de sentido atropella a la cultura. Otros dictadores lo hicieron antes: Lenin, Hitler, Fidel Castro.

jueves, 7 de mayo de 2009

Vallés en 24 horas

El mejor informativo de la televisión española se puede ver cada noche, a las 22:30 h., en el Canal 24 horas de TVE. Se llama La noche en 24 horas y lo dirige y presenta Vicente Vallés, un periodista riguroso y ameno que dejó Tele 5 el año pasado por discrepancias deontológicas con esa cadena.

Ayer galardonaron a Vallés, que es madrileño del Atleti, con el XV Premio de Periodismo Europeo Salvador de Madariaga en la categoría de televisión. La distinción , que concede la Asociación de Periodistas Europeos, se la han dado "por haber conseguido que en la televisión sea posible conjugar una información sobre Europa rigurosa, amena y comprometida".

Puest
os a mejorar debería renovar su lista de tertulianos, que es más bien pobre y desconocida. Se echa en falta subalternos de altura, que los hay. Pienso en algunos de la radio, como Carlos Rodríguez Braun o Juan José Toribio (en Economía), o en el director adjunto de Marca, Santi Segurola para los deportes.

Y dos sugerencias finales. Una estética (cambiar la banqueta y la barra de bar que le han puesto para interpelar a sus colaboradores de Opinión. En especial, a Escolar, ex-director de Público, que es para llorar) otra de fondo (Lluis Guilera, que actualiza noticias, mejor para la revista de prensa).

En cualquier caso, es una cita ineludible en la que, al contrario que en Antena 3 o Tele
Publicar entrada
5, la anécdota no se eleva a categoría de noticia y, encima, no hay publicidad.

lunes, 4 de mayo de 2009

Algo hicieron mal

El discurso de Óscar Arias, presidente de Costa Rica, durante la pasada Cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago merece ser enmarcado en oro y diamantes... aunque su valor es mucho mayor. En su intervención, Arias huye del victimismo, de la queja estéril, de la denuncia inútil. Y en su escapada apunta a un culpable del atraso de la América hispana: los propios gobiernos latinos.

Arias, que ganó en 1987 el premio Nobel de la paz por su incansable denuncia de los conflictos armados en América, no es sospechoso de ser un títere de Washington. En esa misma época criticó a EEUU hasta la extenuación por su intervención en Nicaragua apoyando a la contra somozista.

Armando Valladares, preso político del castrismo durante tres décadas y hombre siempre polémico, definió con estas palabras la alocución de
Arias "Todo lo demás que ocurrió en esa cumbre fueron payasadas, en las que tuvo un papel muy destacado el bufón venezolano. ¡Que vergüenza....! y las plañideras que rodeaban al Presidente de los EEUU Barack Obama. " Lo suscribo con vehemencia.

Ahí dejo el discurso con una dedicatoria espacial a Carlos Alberto Montaner, liberal cubano y hombre de bien, porque coincide con lo mejor de su pensamiento.

Palabras del presidente Óscar Arias en la Cumbre de las Américas

Trinidad y Tobago, 18 de abril del 2009

Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo.

No podemos olvidar que América Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard University o William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran más o menos iguales: todos eran pobres.

Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países se montan en ese vagón: Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda… y así la Revolución Industrial pasó por América Latina como un cometa, y no nos dimos cuenta. Ciertamente perdimos la oportunidad.

También hay una diferencia muy grande. Leyendo la historia de América Latina, comparada con la historia de Estados Unidos, uno comprende que Latinoamérica no tuvo un John Winthrop español, ni portugués, que viniera con la Biblia en su mano dispuesto a construir “una Ciudad sobre una Colina”, una ciudad que brillara, como fue la pretensión de los peregrinos que llegaron a Estados Unidos.

Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur, y hoy Singapur –en cuestión de 35 ó 40 años– es un país con $40.000 de ingreso anual por habitante. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos.

¿Qué hicimos mal? No puedo enumerar todas las cosas que hemos hecho mal. Para comenzar, tenemos una escolaridad de 7 años. Esa es la escolaridad promedio de América Latina y no es el caso de la mayoría de los países asiáticos. Ciertamente no es el caso de países como Estados Unidos y Canadá, con la mejor educación del mundo, similar a la de los europeos.

De cada 10 estudiantes que ingresan a la secundaria en América Latina, en algunos países solo uno termina esa secundaria. Hay países que tienen una mortalidad infantil de 50 niños por cada mil, cuando el promedio en los países asiáticos más avanzados es de 8, 9 ó 10.

Nosotros tenemos países donde la carga tributaria es del 12% del producto interno bruto, y no es responsabilidad de nadie, excepto la nuestra, que no le cobremos dinero a la gente más rica de nuestros países. Nadie tiene la culpa de eso, excepto nosotros mismos.

En 1950, cada ciudadano norteamericano era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano norteamericano es 10, 15 ó 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de Estados Unidos, es culpa nuestra.

En mi intervención de esta mañana, me referí a un hecho que para mí es grotesco, y que lo único que demuestra es que el sistema de valores del siglo XX, que parece ser el que estamos poniendo en práctica también en el siglo XXI, es un sistema de valores equivocado. Porque no puede ser que el mundo rico dedique 100.000 millones de dólares para aliviar la pobreza del 80% de la población del mundo –en un planeta que tiene 2.500 millones de seres humanos con un ingreso de $2 por día– y que gaste 13 veces más ($1.300.000.000.000) en armas y soldados.

Como lo dije esta mañana, no puede ser que América Latina se gaste $50.000 millones en armas y soldados. Yo me pregunto: ¿quién es el enemigo nuestro? El enemigo nuestro, presidente Correa, de esa desigualdad que usted apunta con mucha razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura necesaria, los caminos, las carreteras, los puertos, los aeropuertos; que no estamos dedicando los recursos necesarios para detener la degradación del medio ambiente; es la desigualdad que tenemos, que realmente nos avergüenza; es producto, entre muchas cosas, por supuesto, de que no estamos educando a nuestros hijos y a nuestras hijas.

Uno va a una universidad latinoamericana y todavía parece que estamos en los sesenta, setenta u ochenta. Parece que se nos olvidó que el 9 de noviembre de 1989 pasó algo muy importante, al caer el Muro de Berlín, y que el mundo cambió. Tenemos que aceptar que este es un mundo distinto, y en eso francamente pienso que todos los académicos, que toda la gente de pensamiento, que todos los economistas, que todos los historiadores, casi que coinciden en que el siglo XXI es el siglo de los asiáticos, no de los latinoamericanos. Y yo, lamentablemente, coincido con ellos. Porque mientras nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías, seguimos discutiendo sobre todos los “ismos” (¿cuál es el mejor? capitalismo, socialismo, comunismo, liberalismo, neoliberalismo, socialcristianismo...), los asiáticos encontraron un “ismo” muy realista para el siglo XXI y el final del siglo XX, que es el pragmatismo .

Para solo citar un ejemplo, recordemos que cuando Deng Xiaoping visitó Singapur y Corea del Sur, después de haberse dado cuenta de que sus propios vecinos se estaban enriqueciendo de una manera muy acelerada, regresó a Pekín y dijo a los viejos camaradas maoístas que lo habían acompañado en la Larga Marcha: “Bueno, la verdad, queridos camaradas, es que mí no me importa si el gato es blanco o negro, lo único que me interesa es que cace ratones” . Y si hubiera estado vivo Mao, se hubiera muerto de nuevo cuando dijo que “ la verdad es que enriquecerse es glorioso ”. Y mientras los chinos hacen esto, y desde el 79 a hoy crecen a un 11%, 12% o 13%, y han sacado a 300 millones de habitantes de la pobreza, nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías que tuvimos que haber enterrado hace mucho tiempo atrás.

La buena noticia es que esto lo logró Deng Xioping cuando tenía 74 años. Viendo alrededor, queridos Presidentes, no veo a nadie que esté cerca de los 74 años. Por eso solo les pido que no esperemos a cumplirlos para hacer los cambios que tenemos que hacer.

Muchas gracias.